
.. y malvada, como siempre, me acerco lentamente a tu rostro para probar que tus ojos no mienten. Pero tu odio es mayor y sólo respondes con un largo suspiro que eriza mi piel. Luego tus labios se transforman en serpientes venenosas y con sus movimientos me transportan a Agosto y klezmer, como si no fuera suficiente apreciar, después, el subyugador ángulo entre tu boca y el filtro del cigarro.
Suele ser violenta y tierna, suele ser como la canción y como lo que siempre soñé. Pero aún así su libertad no va conmigo. Es perfecta, es lo que cualquiera quiere conservar; y sin embargo, quiero qe huya. Quiero que desaparezca y que olvide las naciones, las tardes perdidas a pies descalzos y hasta que olvide el 104, porque no soy para ella. No soy para tí y quiero, por sobre todas las cosas, que conserves tu libertad que ese día me enamoró...
.. niña: eres una pequeña dulcamara; y yo, hoy, quiero qe otras aguas te empapen de vacío.
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